cuando hace la calor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado ,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Pensaba yo en mi amada
y en su dulce calor,
su recuerdo alumbraba
mi oscura prisión.
Años llevo sin sentirla
y sin ver la luz del sol,
la tristeza me rodea
y me invade el corazón,
que no hallo en mi interior
mas espero algún día
volver a ver a mi amor.
Imagen de Antonio Ortega Moreno en el ITEF